Historia de HardPeach

HardPeach surgió de la necesidad de recuperar mi vida, de tener un espacio seguro, creativo y que me sirviera para avanzar.

Hace unos años, pasé por una época bastante complicada de mi vida, en donde llegué a desarrollar un trastorno de ansiedad que me desbordó por completo. No era “un poco de estrés”: era despertarme con el corazón acelerado, vivir con un nudo constante en la garganta y sentir que cualquier pequeña cosa podía derrumbarme. La ansiedad, junto al estrés y los malos hábitos me habían atrapado en un ciclo que parecía imposible de romper. Mi salud mental estaba rota, y mi salud física empezó a caer detrás de ella.

Me sentía atrapada en mi propia vida y en mi cabeza. Sabía que, si no hacía algo, todo iría solo a peor. Fue entonces cuando después de un par de años así, en donde visité a varios médicos intentando encontrar una explicación, una solución o algo que me devolviera la sensación de control, más comprendía que nadie podía sacar­me de ese círculo por mí. En algún punto, lo entendí: si quería recuperar mi vida, tenía que empezar por mí misma. Por eso, decidí que ya no podía esperar más y que necesitaba encontrar una manera de recuperar el control sobre mi tiempo, sobre mis emociones y en general, control sobre mí.

Por aquel entonces estaba terminando mis estudios de diseño gráfico. Como método de escape de todo esto, empecé a crear plantillas y retos solo para mí, que me ayudarán a salir de esta situación en la que me encontraba. Aunque las hacía para mí misma y nadie iba a verlas, me esforzaba mucho para que quedarán bonitas y fueran muy completas porque me di cuenta de que ver cosas visualmente agradables reducía mucho mi ansiedad y me calmaba.

No era solo que fueran plantillas: era mi forma de cumplir hábitos, organizar mi vida y avanzar, incluso en los días más estresantes, cuando todavía no existían apps de notas como las de hoy. Así que utilizaba mis propias plantillas en otras apps como de fotos, donde se podía dibujar. Intenté buscar la forma de que pudiera usar mis plantillas en digital. Aunque desde pequeña siempre me ha encantado decorar mis cuadernos y agendas, porque como mi vida no estaba bien en este momento, no quería un sitio más lleno de tachones, borrones y equivocaciones. Necesitaba un sitio para escribir, pero donde siempre pudiera borrar, algo flexible, que pudiera modificar y volver a empezar.

Así nació la idea de HardPeach en formato digital, aunque aún no lo sabía.

Mi vida comenzó a mejorar de manera progresiva y más rápido que nunca, y la gente a mi alrededor empezó a notar los cambios. Empecé a tener cambios que jamás pensé que tendría, no solo mejoré mi salud física hasta sentirme fuerte y en forma, sino, también, mi salud mental.

Me preguntaban cómo lograba cumplir mis hábitos, cómo había conseguido organizarme y recuperar mi motivación. Fue entonces cuando me di cuenta de algo importante: lo que había creado para mí podía ayudar a otras personas a lograr cambios reales en sus vidas, tal como yo lo había logrado. Esa idea me inspiró a seguir diseñando, pensando en cómo mis plantillas podían acompañar a otros en sus metas, sus objetivos y su bienestar, y cómo podían convertir la organización en un proceso más fácil, agradable y motivador.

Cuando decidí dar el siguiente paso y abrir HardPeach al público, no tenía muchos recursos, solo ideas, pasión y horas interminables de trabajo. Me animé a presentar el proyecto en un concurso de emprendimiento. Fueron meses de preparación y requisitos: plan de negocio, informes, análisis y análisis, presentación, más pruebas, más diseños, más dudas. Hubo muchos imprevistos, momentos de nervios y miedo de fracasar, miedo a que me dijeran que era solo un proyecto personal sin futuro.

Recuerdo esperar la llamada de la selección final con el corazón acelerado, cada minuto parecía eterno. Y entonces sonó: había sido una de las ganadoras. Realmente no podía creerlo, algo que había creado para mí, estaba siendo reconocido. No solo les había gustado mi idea, sino que había conseguido dar el primer gran paso: Tener la oportunidad de crear el proyecto de verdad.

Además, HardPeach se convirtió en pionera de la papelería digital en español, una idea muy innovadora y creativa. Fue la primera señal de que el esfuerzo y todas las horas dedicadas podían convertir un proyecto personal en algo que ayudará a muchas más personas.

Pero ganar el concurso no significaba que el camino fuera fácil. Porque obviamente, esto no acabó aquí. Eso solo fue la línea de salida. Los productos no siempre funcionaban, algunas ideas no cuajaban, y todo tenía más gastos de los que esperaba: servidores, patentes, registros, documentos legales, el dominio web, plugins, entre otros muchos más… cada mes era un nuevo desafío. Quería que todo fuera bonito, motivador y práctico, pero cada nuevo avance traía más retos, más horas de prueba y rediseño… y más dudas y gastos de recursos.

Invertí todo lo que tenía en crear la web, programas de diseño, los documentos legales, registros y todo lo que necesitaba… Incluso, tuve que renunciar a mi independencia y volver a casa de mis padres por cumplir mi sueño.

Abrí la primera web de HardPeach con simplemente 3 productos digitales desde mi cuarto de la infancia en la casa de mis padres, el 19 de noviembre de 2017, fue emocionante y aterrador a la vez. Al principio apenas tenía unas pocas visitas y seguramente muchas de esas visitas eran de mi madre para apoyarme (Hola mamá, seguro leerás esto).

Fue tan duro (bueno, y sigue siéndolo…) que muchas veces se me ha pasado por la cabeza renunciar y abandonar. Pero, cada comentario en redes sociales, email, reseña o pequeño feedback de personas diciendo que les gusta lo que hago o como les ayuda en su día, era un recordatorio de que lo que estaba haciendo era importante para que otras personas pudieran organizarse, inspirarse y avanzar.

En poco tiempo tras la web, también inicié un canal de YouTube desde cero para enseñar cómo usar todos los productos que iba lanzando y dar ideas de organización. Los primeros vídeos casi no tenían visitas, nadie comentaba, y muchas veces sentí que estaba hablando sola. Pero seguí, porque siempre tuve la esperanza de que lo que estaba creando era importante.

Y fue justamente en ese proceso —entre vídeos que iban creciendo poco a poco, publicaciones en Instagram, diseños pensados desde cero y mil ideas de cada uno— es cuando me di cuenta de algo fundamental: no estaba creando productos sin más; estaba creando un acompañamiento real, un espacio creativo donde cada persona pueda inspirarse y motivarse para crecer.

Cada producto que creo para HardPeach se hace teniendo en cuenta que cada elemento tiene un propósito, cada sección está pensada para ser útil y práctica, para que al usarlo sientas que es un regalo para ti misma, un impulso para avanzar cada día. Cada reto, cada hábito, cada objetivo que incluimos busca inspirar, motivar y acompañar a nuestra comunidad en su camino de crecimiento personal. Todo esto, siempre con un diseño bonito, agradable e inspirador, que es justamente lo que me ayudó a calmar mi mente y sentirme en un espacio seguro para crecer sin miedo.

Con el tiempo, se unió un socio a HardPeach que compartía mí misma pasión. Él se encarga más de la parte informática, marketing y contabilidad, mientras yo sigo creando cada proyecto desde cero, preparando cada curso y gestionando las redes sociales. Juntos hemos logrado mantener la energía, la creatividad y la dedicación de los primeros días, enfrentando cada nuevo desafío como una oportunidad de superación.

 

Y bueno, y dirás… ¿y porque HardPeach y no cualquier otro nombre?

El nombre de la marca… HardPeach. Tiene su propia historia. “Hard” representa los obstáculos, los desafíos y la dureza inevitable en la vida, quería que representara lo que tuve que pasar antes de todo esto, para siempre tenerlo presente y no olvidarlo. Porque crecer, organizarse y mejorar nunca es fácil. He vivido momentos de caos, ansiedad y frustración, y sé que siempre habrá retos que superar. Pero cada obstáculo nos hace más fuertes, más conscientes y capaces de crear la vida que queremos.

“Peach”, el melocotón, es la fruta que representa la renovación y la esperanza en muchas culturas. Cada día, cada hábito cumplido, cada pequeño logro, por pequeño que sea, es una oportunidad de empezar de nuevo, de regenerarse y volver a intentarlo. Es el recordatorio de que incluso después de los días más difíciles, siempre podemos volver a nosotros mismos, a nuestra creatividad y motivación. Hard y Peach juntos resumen nuestra filosofía: aceptar los desafíos, superarlos y celebrar cada paso hacia adelante.

Hoy HardPeach sigue creciendo, innovando y ayudando a miles de personas a organizar su vida de forma bonita, práctica y motivadora. Y todo eso nace de algo muy simple: empezamos desde cero, cometiendo errores, aprendiendo a base de caídas y enfrentando momentos en los que todo parecía demasiado difícil… pero, aun así, nunca me rendí. (Y aunque a veces todavía tengo mis propias caídas, sigo esforzándome cada día por avanzar.)

Cada día es un nuevo reto, y seguimos trabajando con incluso más pasión que el primer día, para que HardPeach sea un espacio donde puedas aprender, crear, inspirarte y mejorar. Porque HardPeach no es solo papelería digital o cursos: es nuestra forma de ayudarte a crecer, superar obstáculos y sentir que cada día cuenta.